En 1880, con 42 años, Bagley muere, y su compañía queda en manos de María Juana Hamilton, su esposa. Desde aquel momento, en la empresa se las ingeniaron a la hora de nombrar a sus productos, al tomar algunos símbolos de la época como inspiración.
Por ejemplo...cuando llamaron Ópera, en 1908, a las obleas rellenas, inspirados en el Teatro Colón, que inauguraron en aquel entonces.
Déborah de Urieta | LA NACION de hoy.-
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