"...En Buenos Aires, era usual encontrarlo en distintos restaurantes. Su ingreso solía llevar tiempo, por el saludo y la charla con muchos de los comensales.
Durante sus últimos años, cuando estaba en Córdoba, se alojaba en la habitación de la clínica Conde, en Villa Carlos Paz.
Cuando asumió, su declaración jurada consistió en un plazo fijo, un auto y su casa en Cruz del Eje, regalada por sus pacientes y amigos.
Cuando dejó la presidencia sólo le quedaba esa casa..."
JOSÉ M. GARCÍA ARECHA Y EMILIO GIBAJA, LA NACIÓN DEL 26 DE JUNIO.-
2 comentarios:
A Don Arturo Illia, la gente lo recuerda bien, por su hombría de bien y decencia. Valores que brillan por su ausencia el las "castas políticas" de Argentina.
así es Jorge.
a la política y los políticos argentinos actuales les cabe aquello de que "todo tiempo pasado fue mejor"...
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