Los aqueos, pueblo belicoso, ocuparon el Peloponeso y Creta entre los años 1800 y 1100 a.C.
Fundaron, entre otras ciudades, Micenas, en la Argólida y alrededor del 1400 a.C., al conquistar la isla de Creta, ambas culturas se fusionaron, dando lugar a la creto - micénica, antecedente de la civilización griega.
Su manera de construír, era a partir de enormes piedras -ciclópeos- que levantaban con poderosos aparejos.
El ejemplo más acabado de este tipo de construcción arcaica que ha llegado hasta nosotros es la famosa Puerta de los leones, entrada principal a la ciudadela de Micenas, llamada así por los leones que la ornan, y cuyo valor arqueológico lo constituye el hecho de ser la única escultura monumental que subsiste de la civilización micénica y la mayor prehistórica del Egeo.
Cerca de la ciudadela de Micenas se encuentra otro ejemplo de arquitectura ciclópea: el Tesoro de Atreo, padre de Agamenón, quien participó a la cabeza de los aqueos en la Guerra contra Troya.
Por ello, también se la conoce como Tumba de Atreo y de Agamenón, datándosela alrededor del siglo XIII a.C.
Es un tumba abovedada o tholos, precedida por un corredor, con dos cámaras en su interior, la mayor es la "falsa bóveda", en forma de colmena, que se va cerrando hacia arriba por bloques en que convergen hacia el centro, hasta formar una bóveda.
Es la más monumental en su tipo en toda Grecia.
Hay quienes califican de toscos y poco refinados a los aqueos, al comparar sus obras con los templos atenienses de la edad de Oro (siglo V a. de Cr.), olvidando que los separan ocho siglos de evolución.
Y de construír bóvedas en forma primitiva, lejos de la precisión romana posterior, de la que el Panteón -edificado 11 siglos después de la Tumba de Atreo- es probablemente el ejemplo más acabado.
Yo por mi parte, me admiro de su técnica para construir a partir de enormes bloques, y prefiero pensar que la arquitectura y el arte occidental nacieron allí.-
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