"El último de los grandes "estilos" de la modernidad se desgrana en la década de 1970 y desaparece reemplazado por la posmodernidad mímica, frívola y relativista que caracterizará los últimos treinta años coincidentes con el desvanecimiento de la variedad, creatividad y vitalidad de la arquitectura porteña en el camino de la globalización final del universo urbano...
Pocas ciudades del mundo como Buenos Aires desarrollaron una especial cultura arquitectónica, con producción pareja y de calidad, donde se materializaron ejemplos de interés, obras sobresalientes y algunas piezas de resistencia, dignas de figurar de manera destacada en la arquitectura occidental del período.
Inconsciente de su espléndido y heterogéneo patrimonio, la ciudad descuidó, agredió o destruyó por oleadas su mejor herencia.
Para colmo, en los últimos treinta años lo hizo sin reemplazarla por obras de carácter, trascendentes de cara al futuro.
Porque el patrimonio no solamente se hereda, también se construye..."
FABIO GREMENTIERI, ADN CULTURA LA NACIÓN DEL 1 DE MARZO.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario