La Reserva Federal planea imponer a los bancos más grandes de EE.UU. un nuevo sobrecargo de capital para obligarlos a elevar sus reservas contra posibles pérdidas y, de este modo, reducir el riesgo de que algunas firmas sigan siendo "demasiado grandes para quebrar". El nuevo requisito, cuyo rango aún no ha sido determinado, es más severo que el acordado por los reguladores internacionales. El cambio obligará a los bancos de EE.UU. a tener colchones de capital más grandes que sus rivales globales, lo que según algunos reducirá su competitividad.
THE WALL STREET JOURNAL AMÉRICAS DE HOY.-
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