En efecto, a diferencia del centro histórico de París, en el que conviven con antiguos edificios el Centro Pompidou, la Ópera de la Bastille y el Fórum Les Halles, la capital nórdica ofrece en este aspecto un perfil bastante más conservador, como puede observarse en la siguiente panorámica de la ciudad,
Una excepción lo constituye el hotel que se ve en el centro de la foto, el que junto con el Centro de Convenciones, se constituyen en los únicos íconos de la modernidad arquitectónica en el centro de Estocolmo.
Por estar ubicados frente al edificio del Ayuntamiento,
de estilo historicista, ambas construcciones levantaron en su momento muchas criticas, que cesaron, luego de que recibieron varios premios por su diseño.
Otro ejemplo a destacar, lo constituye el edificio del Museo Vasa, el más visitado de Estocolmo, en la isla de Djurgarden, antiguo coto de caza real, y hoy parque público,
(Foto: www.estocolmo.org)
el que, en mi opinión, dialoga muy bien con su vecino, el edificio construído en el siglo XIX, que alberga Museo Nórdico -a la izquierda de la foto-, cuyo estilo está inspirado en el Renacimiento danés y dedicado a registrar la historia del pueblo sueco y su cultura, desde la Edad Media hasta nuestros días.
Por último, en el corazón del centro histórico, se destaca una "intervención modernista" en el edificio del parlamento sueco, construido entre 1897 y 1905.-
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