Fue precisamente el santo de Asís el primero en organizar los pesebres vivientes, donde surgió la costumbre de los actuales. En 1223, cuenta San Buenaventura, teólogo franciscano y doctor de la Iglesia, Francisco "sintió el deseo de rememorar la Natividad de Cristo para mover a las gentes a devoción. Y dispuso llevar esto a la práctica en el Castillo de Grescio, con la mayor solemnidad que fuera posible, previa la debida licencia del papa; y obtenida esta licencia, hizo venir allí el buey y el asno; y muchos frailes y otra buena gente".
La más antigua y rica tradición de los pesebres es la napolitana. En ella se congregan, junto a las figuras convencionales, los diferentes personajes del pueblo: el pescador, el herrero, la que vende gallinas...
José María Poirier Lalanne | Director de la revista "Criterio", Para LA NACION, edición de hoy.-
3 comentarios:
Que buen dato!
Si es que lo sabía no lo recordaba.
sabía lo de san francisco jorge, pero no lo de nápoles...
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