La Lonja de la Seda o de los Mercaderes, ubicada en Valencia, por su esplendor, muestra el nivel, tanto social como económico, que la burguesía valenciana había alcanzado en la Edad Media.
Es continuadora de una anterior, ubicada en sus alrededores, la Lonja del Aceite, de la que no quedan vestigios. En la actualidad, un árbol de olivo recuerda su emplazamiento.
Considerada como el más emblemático edificio gótico valenciano, comenzó a construirse en 1483.
1. La Sala de Contratación, donde se llevaban a cabo las transacciones mercantiles y bancarias -un banco municipal operaba ya en la ciudad desde 1407- En la misma se destaca su techo,
en el que las columnas y los arcos semejan palmeras. Originalmente estaba pintado de celeste, dando la idea de un cielo.
2. El torreón, con tres plantas comunicadas por una escalera de caracol
3. El pabellón del Consulado del Mar, donde los jueces o cónsules resolvían cuestiones atinentes al comercio y la navegación. Este tiene dos niveles.
El primero, que cuenta con un interesante techo renacentista de madera
La Lonja se halla ubicada frente a la barroca Iglesia de los Santos Juanes y del modernista Mercado Central de Valencia, y pese a los diferentes estilos, los tres edificios "dialogan" muy bien visualmente, algo visto también en otros edificios representativos de la arquitectura civil valenciana de distintas épocas
Fue declarada por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1996.-
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