"La Argentina está en emergencia desde hace doce años: en las épocas buenas, cuando el Gobierno batía el parche con las llamadas tasas chinas, y también durante la crisis internacional.
Al parecer, en ese estado continuará un tiempo más.
A mediados de 2009, después de las elecciones que lo dejaban sin la mayoría en Diputados, el kirchnerismo se apresuró a sancionar un paquete de leyes clave antes del recambio legislativo.
Entre otras, la prórroga de la Emergencia hasta el 31 de diciembre de 2011.
el precedente de 2009 el que alimenta fundadas sospechas en el sentido de que ahora, cuando domina las dos cámaras, el Gobierno volverá a arremeter con la ley aprobada en tiempos de Eduardo Duhalde y con cualquier otra que convenga a su proyecto político. Antes de las elecciones legislativas del 27 de octubre o en las semanas previas al 10 de diciembre.
Para que se entienda mejor, ese régimen permite declarar la emergencia económica, laboral, administrativa, financiera y cambiaria. La sanitaria y también la ocupacional. Y tomar las decisiones que sean bajo esos paraguas: es, al fin, una poderosa herramienta en cualquier circunstancia, aunque sólo tendría verdadera justificación en momentos de crisis.
Entre varias cosas más, faculta al Gobierno a intervenir mercados y regular precios de insumos, bienes y servicios. Hasta saltar directo a la Corte Suprema en fallos adversos al Estado"
Alcadio Oña. Clarín de hoy.-
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