Luego del descrédito profesional sufrido junto a su colega Carmen Reinhardt, Kenneth Rogoff vuelve a la palestra con un provocativo artículo titulado "Keynesianos-perdidos-de-Europa", publicado en La Nación del 26 de mayo.
En el mismo, el economista de Harvard hace, entro otras consideraciones, un racconto de su predicciones sobre la eurocrisis, en general, posteriores al estallido de la misma, o sea que hace patologoeconomía...
Al referirse a su orígen, sostiene acertadamente que:
"Las dificultades de la eurozona...derivan de que la integración financiera y monetaria europea se ha adelantado demasiado a la unión política, fiscal y bancaria efectiva..."
"...los líderes de la zona del euro deben dejar de soñar con que la moneda única puede sobrevivir otros 20 o 30 años sin una mucho mayor unión política..."
Y remata:
"Éste no es un problema con el que Keynes estuviese familiarizado y mucho menos que buscara darle respuesta"
En su análisis de la eurocrisis Rogoff antepone la dimensión política a la meramente económica para resolver el problema que abate a las economías europeas.
¿Acaso no fue lo mismo que Keynes planteó en "Las consecuencias económicas de la paz":
"...Su imaginativa concentración en el futuro de Europa más que en el pasado, y su insistencia en un enfoque totalista de los problemas, representó una innovación del más elevado nivel" (Charles H. Hession, "Keynes", Javier Vergara Editor, Buenos Airs, 1985, página 181)
¿Y el aporte de Keynes a la construcción del nuevo orden mundial surgido a partir de los acuerdos de Bretton Woods, no es acaso otra muestra de su visión totalizadora?
Rogoff parece desconocer la condición de "policy maker" de Keynes.
Y no solo eso: al negar su "familiaridad" con los problemas económicos mundiales y su natural tendencia a buscar darles una "respuesta", como queda señalado en los dos ejemplos citados, ponen en evidencia el profundo desconocimiento de Rogoff del pensamiento económico de Keynes.-
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