"Yo diría que la crisis refleja regulaciones no muy acertadas durante el boom.
El sector financiero simplemente se hizo demasiado poderoso políticamente en todo el mundo.
El resultado fue una dinámica tóxica e incestuosa entre los bancos y los gobiernos.
Esto es algo que todavía ocurre en muchos países, especialmente en Europa.
Desde una perspectiva histórica de más largo plazo, la mayoría de los países avanzados desreguló demasiado el sector financiero permitiendo a los bancos explotar las ventajas de un sistema de garantía de depósitos y de rescate.
Existe un enorme riesgo moral en el sistema bancario, aún hoy en día.
La única manera de corregir esto es forzar a los bancos a depender más de su capital y menos del apalancamiento.
Obviamente, el sector financiero combate agresivamente cualquier medida para reducir el subsidio implícito que hoy recibe gracias a las garantías que pagan todos los contribuyentes.
Pero sus argumentos son falaces.
Por supuesto que en un mundo ideal los accionistas de los bancos deberían absorber las pérdidas generadas por una crisis financiera y no los contribuyentes.
Pero actualmente los bancos tienen una montaña de deuda que se sostiene sobre niveles de capital exiguos.
Esto no debería ser posible.
La tesis de que los bancos dejarían de otorgar préstamos si tuvieran niveles de capital más elevados es completamente errónea"
Kenneth_Rogoff, Ámbito Financiero, del 12 de julio.-
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