"Sin educación, la clase media no existe"
Liliana De Riz, Enfoques, página 4, La Nación del 1 de julio.-
Hice toda mi escuela primaria en la N° 3 "Bernardino Rivadavia" de Burzaco, ubicada -como no podía ser de otra manera- frente a la plaza, y que en el año en que ocurrió lo que voy a narrar (1963), cumplía 90 años de existencia.
Allí pasé siete felices años de mi vida junto a chicas y chicos de los más variados orígenes sociales y económicos, nivelados por el uso común del guardapolvo blanco.
Un día, en la clase de Arte, la maestra nos propuso un juego.
Entornó las persianas, nos pidió que nos relajáramos, y y que cerrando los ojos, dejáramos al lápiz correr libremente por el papel. Al cabo de unos minutos, nos hizo abrirlos y tratar de encontrar un significado a lo que habíamos trazado.
El resultado en mi caso fue asombroso, no por la calidad de la imágen obtenida, sino porque pude darle forma a una idea, que debido a mi torpeza en el dibujo, jamás habría logrado a la manera "tradicional"
Muchos años después, interesado por las cuestione del arte argentino, tomé conocimiento que el "juego" propuesto por la maestra, no era otra cosa que el método del "Automatismo psíquico" que el pintor Juan_Batlle_Planas -uno de los pioneros y precursores del Surrealismo en Argentina utilizaba con sus discípulos.
¡Que diferencia entre esa escuela pública que nos alimentaba el espíritu con la actual, que alimenta!
Algo difícil de comprender para mi generación, que fue educada en la gran escuela pública, con la idea de que la Argentina era un gran país: nada menos que "El granero del mundo"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario