"...En el libro Alban Berg, the man and his music , de Hans Redlich, se cita cómo fue que Schönberg, en 1949, recordaba aquel primer contacto: "En 1904, Alban Berg era un joven muy alto y extremadamente tímido.
Pero cuando vi las composiciones que me mostró -canciones en un estilo entre Hugo Wolf y Brahms- reconocí en el acto que era realmente talentoso.
Lo acepté como alumno aun cuando, en aquel tiempo, yo no tenía una economía venturosa y él no podía pagar nada.
Y no me equivoqué. Su constancia era admirable y sus progresos, asombrosos.
Algún tiempo más adelante, su madre, a quien prácticamente no conocía, heredó una gran fortuna y le dijo a su hijo que ahora que tenían dinero, él, por fin, iba a poder ingresar al Conservatorio.
Otro de mis discípulos me contó que Alban estuvo tan desconsolado por esa decisión que sencillamente comenzó a llorar sin poder interrumpir el llanto. Su madre, entonces, le permitió continuar conmigo"..."
Cita de Pablo Kohan, en La Nación de hoy.-
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