Los resultados de las pruebas se esperan en octubre, justo antes de que el Banco Central Europeo comience a encargarse de supervisar a los grandes bancos de la eurozona, en sustitución de los supervisores nacionales.
La UE ha presentado estas pruebas de solvencia como su último intento de remodelar su frágil sector financiero, después de que las rondas anteriores dieran el visto bueno a entidades que poco después necesitaron capital adicional. Pero la ABE insiste en que en sus pruebas de este año, los escenarios son lo bastante oscuros para desenmascarar a los bancos débiles.
Las pruebas de solvencia permitirán a "los supervisores atajar las vulnerabilidades que aún quedan en el sector bancario de la UE", dijo el presidente de la ABE, Andrea Enria, en un comunicado de prensa.
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