el déficit fiscal que quebró a cada uno de los anteriores planes económicos viene decreciendo a lo largo del tiempo, demostrando que el Estado argentino tiene, tendencialmente, cada vez menos crédito privado tanto interno como externo. El Rodrigazo ocurrió con 12% del PBI de déficit fiscal. El fin de la tablita, con 11%; la hiperinflación, con 8.5%; el fin de la convertibilidad con 7% y la Década Ganada terminó con el cepo cambiario cuando el desequilibrio de las cuentas públicas llegó a 4% del PBI.
José Luis Espert | LA NACION del 2 de febrero.-
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