"...El Banco Central europeo también compra tiempo y no quiere una bancarrota en Grecia porque de esa manera el sector bancario no podría descontar su deuda.
En rigor, comprar tiempo es también lo que hace Merkel & Co. pues la duda que carcome al “club de los rescatistas” es si desembolsar 8.000 millones de euros ahora, o dejar que Grecia quiebre y ahorrarse el cheque.
En el fondo, lo que hace Merkel es lo mismo que hacen algunos sectores en España e Italia, posponiendo reestructuraciones con el fin de que el tiempo se utilice para previsionar las pérdidas en los balances, que es lo mismo que decir, licuar a los acreedores sin que ellos lo adviertan. Ahí va entonces: un día más y un día menos."
Julián Guarino, El Cronista Comercial de hoy.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario