Cuenta la leyenda que Joseph Kenneddy, un fuerte inversor en Wall Street, fue a lustrase los zapatos, y el lustrabotas comenzó a hablarle de los precios de las acciones y de las posibilidades de ganancias de algunas compañías.
Sorprendido por lo escuchado, llegó a su oficina y dio orden de vender todas sus acciones.
Poco después se producía el crack del 29, y el fue uno de los pocos grandes inversores que no fue afectado.
En momentos en que uno lee que los inversores podrían dejar el oro para pasarse al bitcoin,
o que el Influencer que impulsó salto de GameStop dice haber perdido u$s13 millones,
¿No habrá llegado el momento de seguir a Joseph Kennedy?
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