Descriptiva, tal vez, del ser nacional. La Argentina es una nación que se atreve a abordar problemáticas afines a los países desarrollados.
Ahora la despenalización del aborto. El divorcio, sancionado en tiempos de Raúl Alfonsín. El matrimonio igualitario impulsado por Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Sin embargo, ese mismo colectivo no alcanza a superar ninguna de sus patologías.
Un tercio de la población sumergida en la pobreza.
La segunda inflación más elevada de la región, luego de Venezuela.
Y la sexta del mundo.
Un sistema educativo declinante.
EDUARDO VAN DER KOOY, CLARÍN DE AYER.-
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