Su padre, el Conde de Barcelona, le recomendó que en sus séquito incluyera a las amigas menos agraciadas físicamente, de modo que no lo hicieran competencia.
Una de las acompañantes elegidas fue Fabiola de Mora y Aragón, quien conquistó a Balduino, convirtiéndose así en reina de los belgas.
Los reyes de Bélgica durante su visita a la Argentina, en la década de 1960, junto al entonces presidente Arturo Illia y señora. Foto: www.todo-argentina.net
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