"Del éxito se aprende, pero del fracaso se aprende mucho más, especialmente por el hecho de que uno se vuelve más humilde. Cuando te va a bien, la chance de creértela es muy grande y lo peor que puede pasar es que uno deje de escuchar al otro y se pierda un montón de enseñanzas.
En mi carrera fracasé mucho en los negocios y especialmente a la hora de elegir algunos socios, pero estoy convencido de que esas experiencias me sirvieron. Sin ninguna duda, hoy volvería a elegir mis fracasos", relata Mario Quintana, el presidente de Pegasus y la cadena Farmacity.
Alfredo Sainz | LA NACION DE AYER
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