Luego de un período signado por la incertidumbre política, el parlamento turco ha elegido como nuevo presidente al anterior ministro de Relaciones Exteriores del gabinete del primer ministro Recep Erdogan, Abdullah Gul.
Si bien las funciones ejecutivas del país están a cargo del primer ministro, varios son los desafíos que deberá enfrentar el señor Gul tanto en el frente doméstico como en el externo.
En lo doméstico deberá al mismo tiempo tomar distancia del partido de gobierno y del que formaba parte, para pasar ahora a ser el presidente de todos los turcos, y encarar además la tarea nada menor de convencer al ejército de que su pertenencia a un partido religioso moderado -su propia esposa se viste a la manera tradicional con el cuerpo cubierto- no alterará para nada el carácter laico de la república, uno de los principales legados de Atatürk.
En el frente externo, deberá posicionar a Turquía como un interlocutor privilegiado para tratar los temas relacionados con Irak e Irán, países ambos limítrofes y calientes, y muy especialmente en el segundo, luego de los últimos exhabruptos del señor Sarkozy -quien cada vez más se parece al chico hiperkinético del barrio que pretende entrar a todos lados a los codazos- moderando las posiciones dentro de la Unión Europea en sintonía con su más firme aliado allí, Alemania.
Al mismo tiempo deberá proseguir con el objetivo de incorporar a Turquía a la Unión, objetivo ambicioso pero nada sencillo.
Los antecedentes del señor Gul como canciller turco durante los últimos cinco años permiten suponer que se moverá con comodidad en este área.
Turquía luce optimista, personas que no votaron por el señor Erdogan, me resaltaron su eficiencia y probidad al frente de un gobierno honesto, luego de los escándalos por corrupción que salpicaron a su antecesora.
Desde los billetes de las nuevas liras turcas Mustafá Kemal Atatürk nos sonríe....
3 comentarios:
Hugo, donde vos (y muchos) ven con optimismo la moderación y el reflejo de la efigie de Kemal después de estas elecciones, otros ven islamismo rancio. Creo que los políticos turocs saben que para integrarse a Europa lo mejor es dejar de lado esos arrebatos.
como siempre marcos está la visión del vaso medio lleno o medio vacío, lo que me parece claro es que el vaso no esta ni lleno ni vacío.-
se me pasó este artículo! tengo que reconocer que no lo leí a tiempo!
y me arrepiento de ello! porque, de haberlo hecho, ya le habría puesto un link!
pero no quiero hacerlo el fin de semana (en que las visitas bajan) sino la próxima semana, durante los días laborales, para que lo lea más gente.
No me queda claro lo de Sarko y Alemania... No creo que lo apoyemos mucho por estos lados...
La prensa francesa, la semana pasada dijo que Merkel y Sarko se habían enojado... Acá la respuesta fue: aló Moscú, de qué habla?
Pienso que es posible que Sarko trate de usar una leve animosidad contra Alemania para aglomerar fuerzas en el interior de su país, tal como lo hacen muchos (incluídos los gemelos polacos, a los cuales, esta estrategia, les resulta cada vez menos, gracias a Dios).
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