"UNA DISCUSIÓN SOBRE LOS ANARQUISTAS FUE MÁS GRAVE. PERO LA SEÑORA DE FREMER, COMO INCLINÁNDOSE CON RESIGNACIÓN FRENTE A UNA LEY NATURAL, DIJO LENTAMENTE: "¿PARA QUÉ TODO ESO? SIEMPRE HABRÁ RICOS Y POBRES"
Y TODA ESA GENTE, ENTRE LOS CUALES EL MÁS POBRE TENÍA POR LO MENOS CIEN MIL FRANCOS DE RENTA, SORPRENDIDOS POR ESA VERDAD, LIBERADOS DE SUS ESCRÚPULOS, VACIARON CON ALEGRÍA CORDIAL SU ÚLTIMA COPA DE VINO DE CHAMPAGNE"
MARCEL PROUST, LOS PLACERES Y LOS DÍAS, UNA COMIDA
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