El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, restó importancia el martes al riesgo de deflación en Reino Unido y dijo que el banco central sigue pensando que su próxima medida será la subida de las tasas de interés, poniendo así de manifiesto la creciente divergencia entre los principales bancos centrales del mundo.
La inflación anual se situó en el 1,3% en octubre, por debajo del objetivo del Banco de Inglaterra del 2%, y se espera que se desacelere aún más en los próximos meses debido a la caída de los precios del crudo y de otras materias primas. Pero el banco central espera que la inflación se acelere en 2015 y 2016 al recuperarse el crecimiento salarial.
Jason Douglas, THE WALL STREET JOURNAL AMÉRICAS DE HOY.-
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