El juez a cargo del caso Rajoy ha comenzado a recabar informes a distintos organismos españoles.
Así por ejemplo,
"...le encargó un informe a la Intervención General del Estado -el órgano de control de la gestión financiera- para que analice los aportes empresariales anotados en la contabilidad negra del PP y cruce datos con listados de contratos públicos. Busca determinar si las donaciones fueron, en realidad, coimas....(Martín Rodrígez Yebra, corresponal en España, La Nación del 20 de julio)
Con mucha seguridad, le informará que
"...Entre 2003 y 2009 la empresa de Villar Mir recibió 609 contratos públicos por 7.758,21 millones de euros. La posibilidad de un intercambio de favores detrás de esa montaña de dinero fue negada por el empresario. Pero pesa el hecho de que más de la mitad de esos contratos, con exactitud el 59,6%, provinieron de administraciones gobernadas por el PP.
El caso no es aislado. Hay muchas otras constructoras que “donaron” aún más: 858.000 euros como Azvy o que hasta superaron el millón de euros, el récord en las listas que batió el grupo Sando..." (Marcelo Cantelmi, Clarín del 20 de julio)
La justicia tiene entonces dos niveles para actuar: por un lado la percepción de ingresos no declarados, y por el otro el carácter de "coima" de tales ingresos:
"...En ámbitos judiciales ven poco probable que pueda avanzar una investigación por delitos fiscales, cuya pena tiene una cuantía menor cuando se trata del manejo de fondos relativamente bajos. Bárcenas registró supuestos sobresueldos de alrededor de 25.000 euros al año para cada miembro de la directiva del PP.
Más delicado podría ser para Rajoy si se cristalizara la sospecha de que los aportes empresariales facilitaron la firma de contratos con el Estado..." (Martín Ridríguez Yebra, art.cit.)
Considerando el nivel de endeudamiento de España, es en los mercados de deuda donde se juega el destino de Rajoy.
Y el lo sabe:
"...A Rajoy lo obsesiona transmitir "estabilidad" a los mercados en un momento decisivo para la recuperación económica de España después de cinco años de recesión. Anoche encabezó una reunión con representantes de países europeos en la que, pese a no hablar de su situación, afirmó: "Son las elecciones las que legitiman a los gobiernos..." (Martín Rodrígez Yebra, art.cit.)
Por su parte, los acreedores también comienzan a "hablar" a través de sus informes
"...De hecho, ayer se conocieron informes de grandes bancos internacionales, como Deutsche Bank, HSBC, Nomura y JP Morgan, en los que se describe la fragilidad del gobierno y la posibilidad de un recambio..." (Martín Rodrígez Yebra, art.cit.)
Alea jacta est: o Rajoy termina inculpado por la justicia, o renuncia a través de un proceso "negociado" con la oposición, o cae por un "golpe de mercado" que, haciendo caer el valor de la deuda soberana, en consecuencia eleve el costo del "riesgo español" tanto público como privado, lo que afectaría especialmente a los grandes bancos.
No parece haber otras alternativas a la vista, y la tercera puede ser la más probable.-
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