Personalmente nunca he invertido en arte. No creo en la inversión en arte: para mi la inversión y el goce ante la contemplación de una obra de arte propia son dos dimensiones diferentes
En la medida de mis posibilidades he comprado obras de arte, pero como dije, nunca como inversión.
Ahora bien, "las flechas de la fortuna injusta" parecen cada vez más, "urbi et orbi" ensañarse con nosotros, y muchas veces la venta de una obra de arte puede morigerar sus efectos.
No está de más entonces, tener en cuenta algunas recomendaciones de un inversor profesional en arte, porque al márgen de su metier, son de simple sentido común, y no deberían ser desatendidas por aquellos que compren una obra de arte por el mero placer de contemplarla:
Compre siempre en galerías con buena reputación
Compre lo mejor a lo que puede acceder
No gaste más de que lo que gastaría en una vacación
Edúquese en la materia o contrate un buen asesor
Trate de trabajar con un artista que tenga catálogos publicados o haya libros sobre él
Administre bien sus obras ("Asegure sus cuadros, no los tenga al sol, o expuestos a que lo limpien con algún producto de limpieza")
Vender con la oportunidad (n. del e. aquí cambio el enfoque del artículo original: muchas veces uno añora comprar una obra para la que no cuenta con el dinero, y advierte que otra que posee ha subido mucho de precio. Si la segunda interesa menos que la primera debería aprovecharse la oportunidad para venderla, no para ganar dinero, sino para incorporar otra y mejorar nuestra colección)
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