Cuando hace más de tres años estalló la crisis de las hipotecas "subprime" en los Estados Unidos, que llevó a la mayor economía el mundo a una recesión solo comparable con la Gran Depresión, algunos señalaron resignadamente que ello era "saludable" debido al efecto "innovativo" que generaba, lo que a la larga garantizaba la supervivencia del capitalismo a largo plazo.
Esta fue mi respuesta a esa visión.
Luego, ante lo inevitable de las consecuencia del crac, variaron el enfoque, y intentaron persuadirnos que, pese a que algunos iban a perder sus casas, el lado positivo era que muchos más norteamericanos habían podido acceder a su vivienda.
Por supuesto que esta conclusión no estaba basada en ninguna estadística -no la había todavía- sino más bien en los wishful tinkings de los que la formularon.
Pues bien, ahora contamos con tal estadística, y muchos de los datos relevados fueron publicados en The Wall Street Journal Américas.
La principal conclusión es que, como consecuencia de la crisis de las hipotecas "subprime" el patrimonio neto de las familias norteamericanas (o sea lo que poseen menos lo que deben) cayó casi un 40% entre 2007 y 2010, la mayor baja desde 1989 en que se comenzó relevar este indicador
Dicho de otro modo: las familias norteamericanos son hoy más pobres que hace cinco años atrás.
Pero también, al mismo tiempo cayó su nivel de ingresos y de ahorro
Parafraseando a Churchill, podríamos concluír que "Nunca tantos le debieron tanta penuria a tan pocos"...
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