Como habrán advertido, el blog ha seguido en los últimos tiempos el desempeño de la banca española luego de la crisis financiera iniciada en 2008.
Motivó esta actitud, el hecho sorprendente de sus buenos resultados, pese a lo deteriorado de la macroeconomía española. La explicación de que compensaba los malos resultados en España con buenos en Lationoamérica, Estados Unidos y otros mercados nunca me convenció, ya que por ejemplo Citibank, mucho mas diversificado geográficamente que los bancos españoles, no pudo pese a ello superar los resultados desfavorables dentro de los Estados Unidos, su principal mercado.
Pues bien, un artículo de The Wall Street Journal Américas, publicado hoy en Economía & Negocios de La Nación, en página 6 comienza a arrojar algo de luz acerca de como se han generado parte de estos resultados: la mayoría de los bancos españoles han vendido sucursales y otros inmuebles propios a inversores inmobiliarios institucionales, que a su vez se los alquilan a los propios bancos.
Desde un punto de vista estrictamente contable, esto no tiene nada de malo: en lo económico se contabiliza una utilidad por la venta del inmueble y en lo financiero se obtienen fondos para mejorar la liquidez y la capitalización de las entidades, golpeadas por la mora de sus carteras.
Pero destaca un punto negativo: las entidades bancarias españolas no obtienen financiación "a sola firma" en el mercado de bonos, donde la tasa que deberían pagar es 2 puntos superior a la tasa de referencia para los bancos, cuando antes de la crisis de la deuda griega era de solo 0.20 puntos, de ahí que deban acceder a una ingeniería financiera por la que reciben fondos pero a cambio de entregar un inmueble.
El problema ha sido desnudado en toda su importancia por el analista de bancos Andrew Lim de Matrix Corporate Capital LLC de Londres, cuando señaló: "Hay que preguntar: ¿hasta qué punto pueden seguir haciendo eso? ¿Cuántas sucursales pueden vender? Es una manera de retrasar el reconocimiento de pérdidas"
La cuestión fundamental en este tipo de estrategia es el tiempo, y este no parece estar a favor de los bancos españoles, según declaraciones del presidente ejecutivo de Banesto, José García Cantera, quien reconoció que "El escenario competitivo para 2011 no es mejor que el de 2010"
No hay comentarios:
Publicar un comentario