Uno de los aspectos más interesantes de la historia de las mentalidades es el poder comprobar como en distintas épocas, y especialmente en el pasado, cuando la influencia de los medios de comunicación era muchísimo menor, personas que se encontraban en lugares distantes unas de otras, tenían una misma cosmovisión.
Pero mucho más interesante resulta comprobar esto cuando se trata de personajes de la historia cuyo accionar estuvo separado por siglos.
Vaya esta introducción para pasar a referirme a las similitudes que he observado entre el zar de Rusia Pedro el Grande (1672-1725) y el creador de la moderna Turquía Mustafá Kemal (1881-1938), a quien el parlamento turco, en agradecimiento por los servicios prestados al país, le otorgó el título de Atatürk, literalmente Padre de los turcos.
En lo personal, ambos vivieron apenas algo más de cincuenta años, dedicando la mayor parte de sus vidas a llevar a cabo sus ideales de transformación.
Si bien por motivos diferentes, ambos encarnaron visiones geopolíticas que los llevaron a establecer una nueva ciudad capital para sus respectivos países. En el caso de Pedro, la creación de San Petersburgo fue la búsqueda del mar.
En el caso de Atatürk el traslado de la capital turca de la extrema y europea Estambul a la central y asiática Ankara -un villorrio de 15.000 habitantes dentro de la antigua muralla romana al momento de su capitalización y que hoy cuenta con 4.5 millones de habitantes- fue lo contrario, es decir alejarse del mar y de los estrechos, luego de Gallipoli y los Dardanelos.
Los dos sufrieron inicialmente derrotas militares en el camino seguido para la concreción de su ideal: Pedro a manos de los suecos, quienes dominaban la zona donde se erigió San Petersburgo y Atatürk al ver ocupado su país, luego de la derrota de Turquía en la Primera Guerra Mundial.
Pero también en ambos casos, a partir de victorias militares el proyecto de ambos fue llevado adelante, cuando Pedro triunfó definitivamente sobre los suecos, arrojándolos fuera del Golfo de Finlandia y cuando Atatürk expulsó a los ocupantes helenos durante la Guerra de la Independencia.
Finalmente, tanto el zar ruso como el líder turco llevaron a cabo importantes reformas que cambiaron de una manera radical sus países, especialmente en materia religiosa y social.
En materia religiosa, en el caso de Pedro su accionar iluminista, que hoy casi llamaríamos laizante, le quitó poder a la iglesia ortodoxa rusa, y en el caso de Atatürk al hacer directamente de la nueva Turquía una república laica.
En cuanto a lo social Pedro dejó sentadas las bases para la presencia de la mujer en el trono ruso -lo sucedió su hija- y en el caso de Atatürk dándole el derecho a votar a la mujer turca mucho antes que en los más adelantados países occidentales.-
6 comentarios:
Vidas paralelas!
Muy bueno Hugo!!
Interesantes paralelos en estos personajes. Interesante tu blog. Llegué por el blog de Marta
Saludos
marcos:te confieso que iba a titular asi el post, pero el bache de tres siglos de dierencia entre ambos, me hizo dudar de hacerlo
iván: me alegro que te haya gustado
martin: bienvenido al blog
Gran post, Hugo.
Un dato sobre Atatürk: según leí por ahí, Kemal era su apodo, y significa el perfecto.
gracias claude por el dato, lo desconocía...como tantas otras cosas...
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