miércoles, 15 de agosto de 2007

Mientras algunos bienpensantes no se rinden otros se justifican

Como lo anticipáramos en nuestras anteriores entregas sobre la presente crisis que afecta a los mercados globales, algunos bienpensantes han ido a Washington para solicitarle al gobierno que las agencias gubernamentales de hipotecas les compren sus carteras problemáticas: en suma desean socializar sus pérdidas.
Hasta el momento según nuestras informaciones, han vuelto con las manos vacías. Sin embargo, han obtenido un triunfo no menor, toda vez que la Reserva Federal de Nueva York ha aceptado en garantía por la asistencia de liquidez suministrada a los bancos durante los últimos días una mezcla de bonos del Tesoro americano y de hipotecas, lo que no sería importante considerando los montos involucrados, aunque ello implique un apartamiento de sanos principios de riesgo crediticio, salvo por el hecho que señalan un precedente. El dream de Wall Street continúa....

A su vez, y como también lo anticipamos, ha llegado para otros bienpensantes la hora de las justificaciones. Se trata en esta oportunidad de las agencias calificadoras de riesgo, que dieron altas notas de calificación a bonos emitidos con la garantía de préstamos riesgosos. ¿Autocrítica? ¡Jamás! Karren Kornfeld de Moody´s, una de las más famosas calificadoras ha sostenido que: "El mercado inmobiliario resultó ser más débil que las expectativas que habían" Clarísimo: la culpa es del mercado y no de Moody´s que con su sobrecalificación lo indujo a invertir en tales papeles. Lo que Kornfeld se cuida muy bien de decir, y The Wall Street Journal se lo recuerda, es que durante el período 2002-2006 Moody´s recibió honorarios por calificar estos títulos que ascendieron a la suma de U$S 3000 millones de dólares y , lo que resulta verdaderamente descalificante para la agencia: "su sigilosa colaboración con los agentes colocadores que creaban estos valores", lo que arroja un enorme descrédito para quienes deberían hacer sus evaluaciones técnicas dentro de la más absoluta imparcialidad e independencia.

Esta falla de las calificadoras no es nueva, basta recordar su morosidad en la degradación crediticia de Enron, la mayor quiebra en la historia corporativa de los Estados Unidos. El hecho que se repita, pone en evidencia la colusión de intereses que siempre ha existido en Wall Street entre bancos, calificadoras y estudios de auditoría, lo que sospechado por muchos, resulta ahora más que evidente.-





4 comentarios:

Agustin dijo...

Hugo. Todo lo que dices es muy cierto, pero ... es así como avanza la humanidad: a los tumbos, con imperfecciones, con fraudes, con sueños incumplibles, con euforias & depresiones, con miedo & codicia, etc. A pesar de todas su imperfecciones --y no dudo que son muy numerosas-- el sistema financiero global hace un trabajo ... espectacular! Cual es la alternativa a este sistema semi-caótico? Los "Banco Nación y Provincia"? La planificación al estilo URSS? Me quedo mil veces con el sistema actual, a pesar de sus problemas. Saludos.

hugo dijo...

no abogo agustín por un sistema a la argentina -lee en tal sentido mi nota "el nación y el provincia" del 23-7, y verás que comparto tu posición, tampoco de ninguna manera abogo por un sistema colectivista.

de lo que se trata es que después de enron y la burbuja de las .com, el sistema financiero internacional no puede seguir haciéndose el distraído y suponer que como hasta ahora puede seguir socializando las pérdidas por sus malos negocios.

solo abogo por un "moral hazard" para las finanzas privadas como ya sucedió con el caso argentino para la deuda soberana.

quedarte con el sistema actual, sin ningún cambio, como vos sugerís agustín, es exponer a la economía mundial a un cataclismo de imprevisibles consecuencias.-

Agustin dijo...

Hugo. Cual es la evidencia de "socialización de pérdidas"? La intervención en money markets forma parte de la tarea --preanunciada-- de un banco central que trabaja con un objetivo de tasa interbancaria. No veo la comparación con Argentina, un país cuyo ministro (Cavallo) dicta de la noche a la mañana (mayo de 2001) una nueva moneda, la "canasta de monedas".

Marta Salazar dijo...

es que no hay que confiar a ciegas en nadie, ni en Moody (recuerdo al prof. de Harry Potter), ni en las otras...

un tema interesante es el de las computadoras que manejan los portfolios de inversiones...

que se han vuelto locas estos últimos días y se ha debido recurrir a "las personas" para tomar las decisiones.

No confíen en nadie, adopten sus propias decisiones de inversiones (y no sólo en el plano de las inversiones) y busquen un buen consejero, que no sólo sepa algo de economía y finanzas, sino -casi más importante- de política!