"En la misma tarde su llegada -recordaba mi madre-... estaban (ella y su familia) paseando por la Avenida de Mayo cuando oyeron que los llamaba desde uno de los arcos ornamentales preparados para el festejo del Centenario un muchcho francés desembarcado con ellos, que ya había encontrado conchabo entre quienes instalaban las lamparitas eléctricas que formaban parte de la decoración, y reconocieron en este saludo un augurio favorable acerca de lo que les espraba en esa tierra desconocida"
Tulio Halperin Donghi, Son Memorias, página 22
No hay comentarios:
Publicar un comentario