Para Iván, de Liberticracia...
Aunque parezca un psicologismo, existe una correlación entre el carácter y la personalidad de un director de orquesta y la forma en que este dirige.
Una muestra: difícilmente pueda haber dos temperamentos más diferente que el del alemán Bruno Walter (1876-1962) y el del húngaro Georg Solti (1912-1997), ambos eminentes conductores.
Walter, contemporáneo y a mitad de camino entre el romanticismo de Furtwängler y el literalismo de Toscanini, era cálido y completamente antiegocéntrico en el podio, y sus ritmos y tiempos fluyeron siempre con suavidad, lo que hacía que su auditorio sintiera durante sus ejecuciones una sensación de "confort"
La gran soprano Lotte Lehmann (1888-1976) describió así su experiencia de ser dirigida por Walter: "Cuando el me acompaña tengo la sensación de un bienestar y una seguridad supremos. El extremo de su batuta es como una cuna en la cual me mece"
Por el contrario Solti era impetuoso, nervioso e inquieto,y en el podio parecía un boxeador, y transmitía estos estados de anímo a sus dirigidos, especialmente a los cantantes.
En efecto, durante sus primeros años en la Royal Opera de Covent Garden en Londres, donde permaneció por diez años,llevando a esa casa de ópera a uno de los primeros lugares en el mundo de la lírica, si pensaba que algún cantante estaba tenso, dejaba el podio, subía al escenario, lo tomaba del brazo, y en un inglés no muy bueno y con fuerte acento centroeurpoeo le gritaba: "¡Tranquilícese!", lo que -como es de imaginar- lejos de hacerlo, agravaba el estado de tensión del mismo...
4 comentarios:
Gracias Hugo.
Es cierto lo de Walter, aunque lamentablemente no he podido escuchar mucho de él, su legendaria novena de Mahler imprime una paz y tranquilidad total. No dudo que esa era la idea de Mahler con ese último movimiento símil a una despedida terrenal.
Respecto a Solti, creo que este video habla por sí solo de lo que comentás. Boxeador es poco...
debe ser muy antiguo el video iván, solti estaba muy joven.
¿viste alrededor de los 4 minutos que a la derecha hay violinistas que tocan parados? ¿sería tal vez porque era una sesión de grabación?
Me parece que es un ensayo Hugo, del famoso Anillo de Solti.
Cuidado, que no siempre es así.
Karl Böhm ni se movía del podio y era un verdadero ogro en los ensayos.
Para bruto, Von Bülow. Ese hasta pegaba a los músicos... Cierto
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