Como decía Iván días atrás, cuando me referí a la primera sinfonía de Johannes Brahms (1833-1897), esta es conocida como "la décima", por ser la primer gran obra sinfónica compuesta con posterioridad a ese monumento sonoro sinfónico- lírico que es la novena sinfonía de Ludwig Van Beethoven Beethoven (1770-1827).
Para la tradición musical austro-alemana, el nueve era un número cimero: si el gran compositor no había pasado de allí, nadie debía intentarlo...
Franz Schubert (1797-1828) compuso también nueve sinfonías, si bien el canon mantiene vigentes solo a la, 2, 3, 4, 5, 6, 8 (inconclusa) y 9 "La grande". Esta última fue estrenada luego de la muerte del compositor, debido a que Robert Schumann (1810-1856) la descubrió entre una pila de manuscritos que le fueron mostrados por el hermano, Ferdinand Schubert.
Anton Bruckner (1824-1896) también intentó coronar su magna obra sinfónica con nueve sinfonías, pero dejó a la novena inconclusa...
Antonín Dvorak (1841-1904) nos legó también nueve sinfonías, entre las cuales la última "Del nuevo mundo", la más conocida, si bien en opinión de muchos no la mejor y en la que introduce tempranamente la música folclórica norteamericana, es una de las más ejecutadas del repertorio sinfónico mundial.
Hubo que esperar al siglo XX para que alguien tratara de cruzar el límite: Gustav Mahler (1860-1911) bisagra entre la tradición romántica y la modernidad vienesa lo intentó, pero su décima sinfonía quedó inconclusa a su muerte, habiendo compuesto solo el primero y el tercer movimiento.
Sin embargo, para muchos musicólogos Mahler logró superar airosamente el número nueve: para ellos "La canción de la tierra", compuesta entre 1908 y 1909 y estrenada seis meses después de la la muerte del compositor, no es más que una sinfonía cantada, siendo en consecuencia la inconclusa la undécima.
Otro que lo logró fue Dimitri Shostakovich (1906-1975), quien compuso quince sinfonías, pero claro, siendo ruso, no estaba atado al límite musical de sus colegas de la Mitteleuropa...
4 comentarios:
Bueno, Franz Joseph Haydn y Mozart en esta cuestión no tuvieron muchos problemas, siendo el primero compositor de una centena de sinfonías ....
Lo del número fatídico es increíble ciertamente, y quien sabrá si los compositores pensaban en esto cuando se acercaban a su novena...
Brahms si no empezaba tan tarde quizás llegaba a hacer más seguramente. Creo que hay algunos bosquejos de una quinta...
es cierto iván, pero en realidad con mozarty haydn la forma sinfonía recien comenzaba. del porimero las más escuchadas según el canon son las últimas: 25,29,31, 35,36,38,39,40,41: 9 otra vez!!!
y del segundo las llamadas de londres: 93-104: 12, podría haber superado el temido 10...
pero el tema está en la extensión de las mismas en comparación con las que les sucedieron: la "júpiter" por ejemplo dura alrededor 30 minutos, y casi lo mimso la londres...
ambas son de las más extensas compuestas por los dos compositores...
Es muy desproporcionando el tiempo de las sinfonías entre los primeros, y los últimos. Un movimiento de Mahler o Bruckner dura como una de las sinfonías más largas de Mozart o Haydn. Mahler decía algo así como que la sinfonía debe buscar todo, expresarse lo más que pueda, abarcarlo todo, en fin...Si en hora y media eso no se logra, no hay remedio...
cuando abbado con la berliner dirigió -de memoria- aquí en el colón, en el ciclo de la wagneriana, la 9a de mahler, terminó exhausto, y no concedió bises. comprensible...
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