Declaraciones del secretario del Tesoro norteamericano Henry Paulson parecen señalar, tal como lo anticipáramos ayer, que la doctrina del "riesgo moral" the moral hazzard, se ha extendido de los bonos soberanos -donde se puso en vigencia a partir de la moratoria argentina- a los papeles privados. Según este paradigma, tomado de la industria aseguradora, toda medida que lleve a morigerar pérdidas por haber seguido una conducta temeraria, no hace más que facilitar esas conductas, en el entendimiento que al final, no habrá perjuicios.
En efecto el señor Paulson ha sostenido que: "A mi juicio, no hay nada que debiéramos hacer en términos de garantizar a los participantes en el mercado en contra de pérdidas o en términos de restringir la toma de riesgos...Una de las consecuencias naturales de los excesos es que algunas entidades dejarán de existir"
No podemos sino estar completamente de acuerdo con estas declaraciones. Al mismo tiempo parece claro que éstas llevarán más tensión al mercado, profundizando su tendencia bajista, al tiempo que se exacerbará la diferencia entre entidades de primera y de segunda línea, estándoles vedadas a estas últimas el acceso al mercado interbancario para hacerse de liquidez, por lo que seguramente nuevas liquidaciones de firmas se agregarán a las ya conocidas.
En cuanto a las calificadoras de riesgo, que dieron altas calificaciones a estos títulos con garantías hipotecarias hoy cuestionadas, las que están recibiendo innumerables críticas por sus desacertadas evaluaciones, el señor Paulson fue mucho más cauto cuando se le preguntó acerca de la responsabilidad de las mismas, mencionando solo la necesidad de tener ..." ...una mejor comprensión" de instrumentos financieros cada vez más complejos. Pese a esto, y considerando los daños que muchos inversores institucionales y público en general van a sufrir durante esta baja, consideramos altamente probable que muchas de estas calificadoras van a ser demandadas por su negligente actuación. La desaparición de la prestigiosísima firma de auditores Arthur Andersen luego del colapso de Enron, la mayor quiebra corporativa en la historia de Estados Unidos, cuyos balances auditaba, ahogada por las demandas por su responsabilidad en no advertir claramente a los inversores sobre el deterioro de la situación de dicha firma, se presenta como un antecedente inmediato que no puede ser descartado.
Parecería que en esta montaña rusa aún no se ha llegado al llano.-
2 comentarios:
Hugo. Tus críticas al sistema financiero son interesantes & seguramente bien fundadas. Pero no pecan del "síndrome del Monday Morning Quarterback"? Esta expresión se refiere al analista que repasa el partido el lunes por TV: sus comentarios son por definición exactos, pero poco útiles -- el partido se jugó el domingo. Es decir: ahora que los activos bajan, estas criticando. No habría que haberlo hecho mientras todo subía? Saludos.
como vos lo decís agustín mis críticas son a ciertos aspectos del funcionamiento del sistema financiero global como tal, por ende no es relevante "cuando" hago la crítica sino el "porque" lo critico.
de todas maneras, si repasás algunas respuestas mías en mackinlay´s a ciertos comentarios tuyos que, trasuntaban un optimismo, exagerado a todas luces como los acontecimientos actuales lo han demostrado, verás que desde hace ya por lo menos dos meses te advertía sobre el tema del deterioro de las hipotecas sub prime.
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