"Keynes expone una teoría del producto como un todo y demuestra con su análisis estático y agregativo que en lugar de autoregularse la economía bien puede alcanzar un punto de equilibrio en un nivel inferior al del pleno empleo...
...Cree que su teoría es general porque incluye el análisis de los equilibrios en un nivel inferior al del pleno empleo, en lugar de limitarse a este caso. Según el dice, la teoría clásica "represente el modo en que desearíamos que nuestra economía se comportase" y no el modo en que realmente funciona.
Al desarrollar su propia teoría de la demanda efectiva para explicar lo que determina el nivel del ingreso y del empleo nacional concentra la atención en tres variables independientes de carácter psicológico: la propensión al consumo, el comportamiento de la eficiencia marginal del capital (las perspectivas de utilidad) y la tasa de interés. En este modelo teórico las variables dependientes son el volumen del empleo y el ingreso nacional, medidos ambos en términos de unidades salariales.
La propensión al consumo (a juicio del profesor Alvin Hansen la principal innovación conceptual de Keynes) afirma que cuando aumenta el ingreso, se eleva el consumo, aunque no en la misma medida, de modo que la diferencia es el ahorro. Dada la actual distribución desigual del ingreso, en el sistema vigente los ahorros tienden a aumentar desproporcionadamente a medida que aumenta el ingreso nacional. Por consiguiente, existe la evidente posibilidad de que el volumen de ahorros llegue a ser mayor que la tasa actual de inversión y que por lo tanto el ingreso y el empleo nacional disminuyan hasta que se igualen el ahorro y la inversión. En otras palabras, en una economía capitalista hay una paradoja de los ahorros, en el sentido que, por beneficioso que pueda ser para el individuo, el ahorro total, si supera a a tasa de inversión corriente, no es ventajoso para la economía en su conjunto porque conduce al desempleo. El ingreso y el empleo nacional alcanzan el nivel de equilibrio en el punto en que la inversión iguala a la tasa de ahorro.
En el curso de su análisis, Keynes desarrolla una nueva teoría de la preferencia de liquidez, en la cual el dinero aparece como un nexo entre el presente y el futuro. Los motivos que inducen a conservar la riqueza líquida -con destino a las transacciones comerciales como precaución en consideración a contingencias imprevistas, y con fines especulativos- son materia de un análisis sutil que demuestra que la incertidumbre puede determinar que las tasas de interés alcance niveles prohibitivos, y por lo tanto estrangular el deseo de invertir.
Sobre la base de este diagnóstico del funcionamiento del capitalismo, Keynes se ve llevado a preconizar cierto grado de intervención gubernamental con el fin de obtener más estabilidad económica y pleno empleo.
CHARLES H. HESSION, "KEYNES", CAP. 12
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