"UNO NO PODÍA DESPRECIARLO O PROFESARLE ANTIPATÍA, O EN TODO CASO PODÍA ALIMENTAR UNA ESPERANZA DISTINTA...
...SENTÍA RESPECTO DE FRANCIA LO MISMO QUE PERICLES RESPECTO DE ATENAS. PARA ÉL ERA EL VALOR SUPREMO, Y EL RESTO NO IMPORTABA. PERO SU TEORÍA DE LA POLÍTICA ERA LA MISMA DE BISMARCK. TENÍA UNA ILUSIÓN, FRANCIA, Y UNA DESILUSIÓN LA HUMANIDAD, INCLUIDOS LOS FRANCESES Y CIERTAMENTE SUS COLEGAS...
(SU EXIGENCIA DE UNA PAZ CARTAGINESA) ES LA POLÍTICA DE UN VIEJO , CUYAS IMPRESIONES MÁS VÍVIDAS Y LA IMAGINACIÓN MÁS INTENSA CORRESPONDEN AL PASADO Y NO AL FUTURO. PERCIBE LA CUESTIÓN POR REFERENCIA A FRANCIA Y ALEMANIA, NO A LA HUMANIDAD Y A LA CIVILIZACIÓN EUROPEA QUE LUCHAN POR ALCANZAR UN NUEVO ORDEN. LA GUERRA HA CALADO HONDO EN SU CONCIENCIA DE MANERA UN TANTO DIFERENTE A LA NUESTRA, Y NO ESPERA NI DESEA QUE ESTEMOS EN EL UMBRAL DE UNA NUEVA ERA"
CHARLES H. HESSION, "KEYNES", CAP. 8
+Publicado en "Las Consecuencias Económicas de la Paz"
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