sábado, 14 de marzo de 2020

"EL CRÍMEN DE LA GUERRA" (1870) FRAGMENTOS

Son los vencidos los que hacen al vencedor.

La gueera (es) el derecho al crímen. La guerra es el crímen de los soberanos.

Todo pueblo en que el hombre es violento, es pueblo de esclavos. 

La guerra ha sido hecha casi siempre por procuración. Sus verdaderos y únicos autores, que han sido los jefes de las Naciones, se han hecho representar en la tarea poco agradable de pelear y morir, y cuando han asistido a las batallas, lo han hecho con todas las precauciones posibles para no exponerse a morir. Más bien han asistido para hacer pelear que para pelear. Todos saben cual es el lugar del generalísimo en las batallas. Por eso es tan raro que muera uno de ellos. Las guerras serían menos frecuentes si los que las hacen tuvieran que exponer su vida a sus resultas sangrientas.

La extensión de la población más que la del territorio, forma la magnitud de un Estado.

 Todo el que invade un país antípoda quema sus naves sin saberlo, y si no logra conquistar, es conquistado.

Si el gobierno cree que todos sus medios son lícitos, porque representa el principio de autoridad , el ciudadano no es inferior en posición a ese respecto, pues representa el el principio de libertad, más alto que el de autoridad. La autoridad es hecha para la libertad y no la librrtad para la autoridad.

La responsabilidad penal será al fin el único medio eficaz de prevenir el crímen dela guerra, como lo es de todos los crímenes en general.

El comercio es el pacificador del mundo. Luego, las vías de comunciación y las comunicaciones que el comercio crea y necesita para su labor de asimilación.

No habrá paz ni justicia internacional, sino cuando se aplique a las naciones el derecho de los hombres...Aplicad al crímen de la guerra, los principios del derecho común penal sobre la responsabilidad, sobre la complicidad, la intención, etc. y su castigo se hará tan seguro y eficaz como su repetición se hará menos frecuente...No importa que no haya un tribunal internacional, que les aplique un castigo por su crímen, con tal que haya una opinión universal que pronuncie la sentencia de su crímen. La sentencia en sí misma, es el más alto y tremendo castigo. El asesino, no es abominado por el castigo que ha sufrido, sino por la calificación de asesino que ha merecido y recibido.

Cuando en lugar de cinco grandes Estados haya veinte, el poder de cada uno será menor.

La guerra es una manera de solución, que se acerca más bien al azar, del juego y la casualidad. Por eso se habla de la suerte de las armas. La guerra según esto, da la razón al que tiene la suerte de vencer. Es la fortuna ciega de las armas elevada al rango del derecho.

En moral, como en economía, hacer el bien del prójimo, es hacer el propio bien. La misión más bella del cristianismo no ha empezado: es la de ser el código civil de las maciones, la ley práctica de la conducta de todos los instantes.

¿Cómo puede ser  derecho en una nación lo que es crímen en un hombre?

El mundo es gobernado, en sus grandes direcciones, más bien por los intereses que por las ideas. 

Los neutrales, que son aquellos que no se injieren ni participan de la guerra, son los jueces naturales de los beligerantes.

Un derecho que existe o deja de existir, según el buen humor del que pretende poseerlo, no es un derecho sino un despotismo.

Hacer de la guerra la profesión y carrera del soldado, en una democracia, es convertir la guerra en estado permanente y normal de un país.

La diplomacia, como todos los medios amigables, puede ser una manera de prevenir los conflictos, pero no de resolverlos, una vez  producidos.

Se neutraliza un país chico para prevenir la guerra entre dos países entre quienes se encuentra colocado el chico.

Poco ha faltado para emplear los venenos como armas expeditivas de guerra. 
Un cañón que permitiese tirar a las antípodas sin moverse de su país, sería el colmo de la perfección, porque el país podría tener la gloria de arrasar todo el género humano impunemente y sustituírse a él en la ocupación del globo terráqueo. 

Una paz ruinosa y hostil no es una paz: es la guerra en otra forma. 

Juan_Bautista_Alberdi (1810-1884)

Los interesados en leer la obra completa, la pueden hallar acá

No hay comentarios: