En los ‘70 Alan Greenspan, uno de los gurúes económicos más prestigiosos
del siglo XX, comenzó a promocionar la idea que algunos comportamientos
sociales resultaban mejores predictores sobre el devenir de la economía
(inicio y fin de las recesiones) que muchos de los agregados macro
tradicionales, y en particular la venta de ropa interior masculina (MUI o
Mens Underwear Index).
El principio es que los hombres vemos estas
prendas como una necesidad y no como un lujo, demorando su reposición
más allá de lo aconsejable en tiempos de malestar económico y
apresurándonos a renovar el lamentable stock apenas avizoramos una
mejora en nuestras condiciones personales (en tiempo “normales”, la tasa
de reposición es en función del crecimiento poblacional) .
DIONISIO BOSCH, ÁMBITO FINANCIERO DEL 8 DE ENERO.-
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