5-10-2018
(Grecia) también se vio forzado a ajustar a su Estado por un equivalente al 6%
de su PBI en tres años, como prevé hacerlo Macri. El resultado no fue
el más auspicioso: ocho años de recesión, 26% de caída del PBI, casi
260.000 millones de euros de nueva deuda y medio millón de jóvenes
emigrados.
Lo admitió la Oficina de Evaluación Independiente (OEI) del Fondo, en
un informe que publicó en 2016 sobre el primer programa (2010), donde
se sugiere que la troika sacrificó a la economía helena para salvar a
los bancos acreedores, en su mayoría franceses y alemanes. "La magnitud
de los errores de las previsiones de crecimiento de Grecia es
extraordinaria", concluyó esa oficina, que solo evalúa programas ya
concluídos.
Eso no impidió que las recomendaciones (para la Argentina) de la calle 19
siguieran por el mismo camino.
La gran diferencia, argumentan en el Gobierno, es que Grecia se
aferró al euro y no pudo devaluar, como sí lo hizo -y severamente- la
Argentina. Consumada la devaluación, si a nadie le tiembla el pulso para
congelar su gasto, el ajuste será más rápido.
Alejandro Bercovich, www.baenegocios.com
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