Luego de que las apuestas arriesgadas en Wall Street sumieron a la economía norteamericanana y mundial en una grave crisis de la que todavía no se han recuperado, la mentalidad de casino parece continuar prevaleciendo en algunas empresas norteamericanas.
En efecto, The Wall Street Journal en su edición del 17 de agosto informó que la nueva General Motors -sucesora de la anterior, quebrada, y en la que el gobierno nortemericano tiene una presencia mayoritaria luego de los U$S 50.000 que le inyectara como capital- había sufrido una pérdida de U$S 1000 millones en apuestas fallidas sobre la moneda surcoreana.
Esta información llega en momentos en que la compañía planea una emisión de acciones, lo que permitiría que el gobierno recupere las sumas invertidas en la automotriz para mantenerla operativa.
Para poner la jugada en perspectiva y advertir su magnitud, basta considerar que la utilidad de General Motors durante el segundo trimestre de 2010 fue de U$S 1300millones...
No hay comentarios:
Publicar un comentario