Un grande ese Hugo Matisse. Desde el momento que dijo o pensó eso se hizo auténticamente libre y dejó fluir su arte. La esposa de Matisse se llamaba Amelie Parayre. De modo que si uno juntara el nombre de uno y el apellido de otro, quedaría nada menos que Henri Parayre. ¿Que tul? Arte con forma no perfecta pero sí expresiva.
2 comentarios:
Un grande ese Hugo Matisse. Desde el momento que dijo o pensó eso se hizo auténticamente libre y dejó fluir su arte.
La esposa de Matisse se llamaba Amelie Parayre. De modo que si uno juntara el nombre de uno y el apellido de otro, quedaría nada menos que Henri Parayre. ¿Que tul? Arte con forma no perfecta pero sí expresiva.
veo acosta que creció tu interés por el más grande de los fauves, luego de un inicial rechazo a su obra, si mal no recuerdo...
good!!!
sí del fluír se trata: el fuerte de matisse -además del color- fue la línea...
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