Curiosamente, el día después de su muerte, el suplemento adn cultura de La Nación del pasado sábado 4, trae una referencia de su hija Diana al encuentro entre Astor Piazzola (1921-1992) y la eminente música y pedagoga francesa Nadia Boulanger (1887-1979), discípula de Gabriel Fauré, en la que se definió el destino artístico y musical del gran bandoneonista.
Piazzola había viajado a París para mejorar sus conocimientos musicales y así llegó a la presencia de Boulanger, el tenía 33 años y ella 67. Según su hija, el músico argentino le presentó para su consideración su "Sinfonietta", otros sostienen que fue "Tres movimientos sinfónicos". Boulanger, según el propio Piazzola, pareció no encontrar sentimiento en lo que el músico le mostró.
Tiempo después, la maestra le preguntó que tipo de música hacía en Argentina y que instrumento tocaba. Aclarado que era un tanguero de bandoneón, Boulanger le pidió que tocara al piano una de sus obras. Astor atacó con "Triunfal".
Al finalizar, según su hija Diana, emocianda, la pedagoga le tomó las manos y le dijo: "No abandone jamás esto. Ésta es su música. Aquí está Piazzola..."
1 comentario:
Parece que madame Boulanger dio un consejo muy parecido a un condiscípulo de Astor, Egberto Gismonti.
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