En adn cultura La Nación del pasado sábado 20 se publicó un artículo titulado "La partitura del poder" donde se pasa revista a la relación que a través de la historia, mantuvo la música con el poder de turno, concluyendo con una cita de Aldous Huxley, en la que se plantea la diferencia entre los antiguos detentadores del poder y los actuales, en lo que hace al patronazgo musical: "Uno queda sorprendido por el buen gusto de los soberanos de Europa. Papas y emperadores, reyes, príncipes y cardenales: nunca cometían un error. Invariablemente, infaliblemente, elegían como maestros de capilla o compositores de la corte a hombres cuya reputación había resistido el paso del tiempo y a quienes reconocemos ahora como los más talentosos. ¿Qué músicos elegirían patrocinar nuestros monarcas y presidentes del siglo XX? Da escalofríos al pensarlo"
Pero este talento para el patrocinio no solo se verificaba para el caso la música, sino de las artes en general.
Quiso la casualidad que luego de leer este artículo, viera por el canal Film & Arts en el programa "La vida secreta de las obras maestras" un documental sobre la historia de una de las obras de arte más famosas de todos los tiempo: La Última Cena, de Leonardo da Vinci (1452-1519), ejecutada entre 1495 y 1497 y encargada al ilustre pintor florentino por Ludovico Sforza, el moro, duque de Milán, (1452-1508) así apodado por el color oscuro de su tez -parece que en el Renacimiento los habitantes de la penísnsula itálica eran menos discriminantes que los actuales, ya que ahora solo le colocarían ese mote a a alguien de orígen siciliano...
Ludovico advirtió que Milán estaba artísticamente atrasada con respecto a Florencia -el célebre Duomo milanés era gótico, por ejemplo- por lo que decidió encomendar a Leonardo la pintura para el refectorio del convento dominico de Santa María delle Grazie, la que fue pintada en la pared que estaba frente a una Crucificción, obra realizada por Donato Montorfano un poco antes -en 1495, pero en estilo antiguo, más plano- por lo que metafóricamente hablando, desde la pintura de Leonardo el Señor ve lo que le iba a suceder el día siguiente....
¿Porque esta preocupación del duque por poner a su ciudad a la vanguardia de las manifestaciones artísticas?
Porque en el consenso social de esa época gloriosa en la historia de la cultura universal como fue el Renacimiento, la importancia de un gobernante estaba dada por el nivel de los artistas de que se rodeaba...
2 comentarios:
Justo agarré la propaganda de ese programa ayer. Parece que lo dan hoy jueves a las 9 de la noche.
No sé cuál será el conocimiento artístico de los políticos o gobernantes de ahora, pero teniendo en cuenta la época en que nacieron posiblemente sea paupérrimo.
Hoy la importancia está dada por si dice la palabra "cambio" más veces que su contrincante. Y por cuantos festivales de música "para la juventud" hace.
es bueno iván el programa, aprendí muchas claves de la obra de leonardo que, por lo menos en mi caso, pasaron desapercbidas cuando la ví, hace treinta años,sin restaurar, sin "código da vinci" y sin cola!!!
tocabas a la puerta del convento y te abría un fraile: ¡¡¡qué épocas!!!
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