En la primera página de La Nación de hoy se publica un interesante -al menos para mí- reportaje a la socióloga canadiense Sarah Thornton (1965) a propósito de la reciente publicación en Argentina de su último libro "Siete días en el mundo del arte"
Desde el vamos me interesó su metodología de trabajo, que no vacilaría en considera weberiana: según la entrevistadora Juana Libedinsky, Thornton "se convierte tanto en observadora como en parte de la escena que retrata"
Su objeto de estudio es el arte contemporáneo y sus visiones sobre el mismo, terminantes: "El arte no es ciencia. Explora el mundo a través de lo irracional...Después de mirar muchas obras, uno debe preguntarse: ¿Es esto intrigante? Si no lo es, hay que pasar a la obra siguiente. Hay una enorme producción en el arte contemporáneo. Hay que buscar la que tiene significado para uno"
Pero si lo anterior está vinculado con la observación, no menos filosas son sus ideas relacionadas con los valores: "El arte contemporáneo es algo de lo que a menudo se habla en términos de una creencia o un credo, y, en efecto, son obras que frecuentemente requieren cierta fe en ellas de parte del observador. Existen muchos paralelos entre arte y religión. Ambos, en el mejor de los casos, están en busca del significado, la belleza y la epifanía de la vida "
En cuanto a los variados y múltiples participantes en esta experiencia cultural -los artistas, el público en general, los coleccionistas, los galeristas, los críticos, los curadores, los departamentos de arte de las universidades, las maestrías en bellas artes, los premios, las ferias, las bienales, los museos, los medios- y su poder, para Thornton "El mundo del arte está lleno de facciones en guerra. Es mucho más intensamente jerárquico que las culturas juveniles que giran alrededor de los boliches" (El primer libro de Thornton "Club Cultures" de 1996 gira sobre el submundo de las discos de Londres y es considerado un clásico en la materia)
Entre algunos de los grandes mitos que Thornton quiso desterrar con su obra están aquel según el cual el gran arte y los grandes artistas surgen de la nada y el que sostiene que el mundo del arte no es sobre el arte: en cuanto al primero, según su visión, los grandes artistas surgen como consecuencia de la interacción de un ejército de otras personas y en lo que se refiere al segundo, sostiene que "Todas las subculturas del mundo del arte son sobre el arte, pero abrazan distintas definiciones de lo que es el arte y tienen distintas maneras de valorarlo"
Si bien Thornton escribió su libro antes de la presente crisis económica, ello no le impide formular una lúcida visión sobre el momento actual del arte moderno post-crisis:
"Ahora es un mercado para compradores, asique el balance de poder entre galeristas y coleccionistas se ha invertido. Los coleccionistas...ya no tienen que esperar en fila y rogar para comprar obras de los artistas más calientes"
En cuanto a las perspectivas futuras, si bien admite que
"...el mundo del arte se ha vuelto más pequeño y más lento, la mayor parte de las personalidades y las estructuras siguen igual. Los galeristas son galeristas, los artistas siguen trabajando y los curadores siguen colgando las obras" Afortunadamente...
Aviso parroquial: A los que les interese el tema, en mi blog amigo "Te cuento los setenta" publico un post sobre Emilio Pettoruti, uno de nuestros primeros pintores vanguardistas.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario