Los argentinos somos intelectualmente prolíficos en esto de inventar nuevos conceptos económicos.
Esto tal vez tenga que ver con nuestro desprecio secular por la economía: aquellos que creen, como nosotros, que los límtes no existen, no podemos ver con simpatía una disciplina que se encarga precisamente de asignar de la manera más racional posible recursos limitados que permitan alcanzar la mayor cantidad de fines posibles, enfatizados por una sociedad, en un momento dado.
Así en el pasado hemos creado por ejemplo el concepto rentabilidad negativa, para referirnos piadosamente a lo que en el resto del mundo se llama claramente sin más quebranto o pérdida, y llena de aflicción a los que lo sufren.
Otro aporte fue déficit cero, concepto que da idea de gestión ejemplar de las finanzas públcias y explicable por el carácter negativo que tenía la palabra déficit antes de la crisis y por ser Argentina un país amante del fútbol, donde sabido es que es más importante ganar que empatar.
Pero el genio argentino no descansa y va por nuevos logros: vaya como ejemplo la columna En concreto de la Sección Propiedades de La Nación, del sábado 7 de febrero, publicada en página 2 y firmada por Adriana B Anzillotti, donde la cronista intenta hacernos creer que los precios de los inmuebles en Buenos Aires no bajan, se reacomodan... y para fundamentar su nueva contribución a la Teoría de los Precios, nos aclara: "Esto significa que en aquellos casos -y son muchos- en que estaban sobretasados tendrán que adecuarlos al valor real. Y cuando es así se venden"
¡¡¡Bravo Anzilotti!!!
2 comentarios:
Hugo, quise escribir un comentario ayer... pero Blogger me da muchos problemas...
sólo para decirte que este artículo es muy ocurrente y darte las gracias!
me alegra que te haya gustado marta...
si, blogger está fatal desde hace ya un tiempo!!!
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