Los que creemos en otro liberalismo, muy distinto al vivido en el mundo desde los ochenta, a partir de los gobiernos de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, no podemos menos que recibir con beneplácito el trabajo de Enrique Tomás Bianchi "El otro liberalismo", publicado en página 17 de La Nación del 27 de octubre.
En el mismo, Bianchi rescata a uno de los pensadores políticos más importantes de la segunda mitad del siglo XX: el francés Raymond Aron (1905-1983), hoy bastante olvidado, lamentablemente...quien como "heredero de la tradición liberal francesa (Montesquieu, Constant, Tocqueville, Halevy) desconfía de los sistemas dogmáticos, vengan del lado marxista o del lado liberal"
En el trabajo mencionado se cita una de las ideas centrales de Aron, que sigue a John Stuar Mill, y a la que adhiero: El más grande error de los liberales extremos es -me parece- haber creído que el liberalismo político y el económico iban a la par.
Error similar -agrego- al que cometieron los gobiernos militares argentinos desde mediados del siglo XX, que creían que se podía hacer liberalismo económico desde lo autoritario.
A aquellos endiosadores dogmáticos del mercado y de la desregulación de los últimos años, Bianchi, citando a Aron, les recuerda que "El mercado era una institución y que, como tal suponía la existencia de reglas y normas", para concluír en que "Un régimen económico es siempre una creación humana: desde este punto de vista los mecanismos del mercado no difieren nada de la planificación centralizada"
6 comentarios:
El liberalismo "político" empezó como una buena idea, pero terminó construyendo las tiranías en las que hoy todos vivimos donde el estado te regula todos las acciones de tu vida, hasta la plantación de árboles. La república sonaba bien en los papeles, y todavía lo sigue haciendo, pero las personas nunca van a estar preparadas para este tipo de gobierno ni mucho menos. Para que eso funcione realmente se necesitan ejércitos de ciudadanos con cerebro, y eso es imposible hoy, antes y mañana. No por algo además todos estos pensadores (me viene a la mente Locke) propiciaban cerrar el voto y hacerlo restringido.
Yo creo que el error que cometen muchos es ubicar por encima el liberalismo "político", que es poner el sobre en la caja nada más y que no nos beneficia en absolutamente en nada. En vez de apoyar el verdadero liberalismo que en verdad dejar ser libre a la persona y desarrollarse según mejor le parezca. Qué beneficio nos trae el "liberalismo político" hoy en día a los argentinos? Ninguno, es más solo nos ha traído desastre y más desastres.
Lamentablemente todas esas bellas ideas se mostraron falsas, y es imposible la idea de la división de poderes. Todo esos grandes señores creían en el estado como un ente benigno y que funcionaría como un juez en los conflictos. Se equivocaron, y así estamos hoy. El estado es juez, parte, y todo lo que se le ocurra a la hora de tiranizarnos de la forma que mejor entienda.
Por último me resulta ridículo hablar de liberales "extremos". O se está con la libertad o no se está, no es cuestión de extremismos, es cuestión de decisión. No se puede estar un poquito con la libertad, porque eso no es estar con ella.El extremismo en la búsqueda de libertad no es vicio. La moderación en la búsqueda de justicia no es virtud La libertad nunca es un antivalor, así que el "extremismo" en la búsqueda de ella nunca podrá constituirse en uno.
concuerdo con vos iván en que es difícil encontrar en los sistemas políticos republicanos y/o democráticos vigentes que la teoría del liberalismo político se cumpla en la realidad.
tal vez, en mi opinión, el parlamento en inglaterra y sus sistema de gobierno sea una de las mejores aproximaciones...
en cuanto a nuestro país, nunca fue ni representativo, ni republicano, ni federal: el tránsito alberdiano de la "república posible" a la república verdadera" no se verificó hasta ahora para mi, lamentablemente...
tulio halperín donghi ubica entre nosotros ese período virtuoso entre 1910 y 1930...
Hugo Donghi, ya tu maestro Oscar Terán repetía con insistencia que la democracia no se deduce lógicamente del liberalismo. El liberalismo político ha de entenderse no como democracia (participación de ciudadanos con igual voto) sino como limitación al poder.
un grande terán!!! marcos tocqueville...
me apenó mucho su muerte tan temprana...
Oi que fumaba como un escuerzo
no mientras nos daba clases marcos...
después no te puedo decir, solo lo fecuenté en ellas en di tella...
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