Los hombres prácticos, que se creen libres de toda influencia intelectual,
son generalmente esclavos de algún difunto economista.-
Lord John Mynard Keynes, Teoría general del empleo, el interés y el dinero, 1936.-
A propósito de las últimas subas que se han venido observando en los mercados internacionales en las materias primas, y dentro de estas muy especialmente en los productos agrícolas, aparece claramente como las teorías económicas van y vienen, lo que lejos de invalidarlas, como algunos simplistas hacen, no hace más que poner en evidencia que las leyes económicas, a diferencia de las físicas, no son ni universales ni permanentes, lo que no quiere decir que no se las deba tener en cuenta, como muchos, lamentablemente suelen hacer...
Vaya esta introducción para referirme a dos economistas, Malthus y Prebisch, quienes distanciados por dos siglos, formularon sus teorías dentro del marco de la evidencia empírica que cada uno disponía: una, pesimista, vuelve ahora a la palestra luego de años de optimismo; la otra, hoy en retirada, modeló la política industrial y agraria de Latinoamérica durante la segunda mitad del siglo XX.
El inglés Thomas Robert Malthus (1776-1834) escribió en 1798 su "Ensayo sobre el principio de la población", en el que sostenía que "...existe una tendencia universal de la población a aumentar en progresión geométrica, a menos de ser frenada por las disponibilidades de alimentos..." ¿Habrá llegado el momento planteado por Malthus, luego de las últimas subas de los precios de los alimentos? De ser así, nótese como un hecho económico habrá tenido una enorme implicancia en un área como el control de la natalidad, que toca temas éticos, religiosos, demográficos y políticos.
Raúl Prebisch, economista argentino (1901-1986) sostuvo a fines de 1940 que la relación de intercambio de largo plazo se estaba desplazando continuamente en contra de los productos agrícolas, de forma tal que los países que se especializaban en esas producciones salían constantemente perjudicados. Hoy la evidencia empírica le da la espalda a Prebisch. ¿Será esto permanente? De serlo así podría establecerse un nuevo orden económico mundial. Por el contrario, los altos precios de los granos podrían ser también un aliciente para incorporar nuevas tierras de cultivo que incrementen la producción o para innovaciones genéticas que, para el mismo nivel de superficie sembrada, aumenten los rindes por hectárea, cayendo entonces el precio de los granos y restituyendose el equilibrio, con lo que la teoría de Malthus volvería a los libros y la de Prebisch a la política económica.
La falta de certezas es lo que para mi hace tan interesante el estudio de la Economía.-
3 comentarios:
excelente Hugo! le pondré un link!
Mira, no se que es mejor.
Si Prebisch se equivoca con su famosa teoria, seria algo supuestamente bueno para paises como el nuestro.
Pero si como resultado de eso, Malthus resultaria que tenia razon despues de todo, pues la verdad no me gustaria vivir la catástrofe maltusiana...
as así esteban, de todas maneras, resalto, esto demuestra lo imprevisible de la economía, pese a los modelos matemáticos sofisticados que se usan para tratar de anticiparse a las tendencias.-
Publicar un comentario