martes, 9 de febrero de 2016

NÚMEROS VERSUS GENTE

La próxima vez que consulte con un médico, y cuando antes de diagnosticar y prescribir éste verifique cuántos glóbulos rojos, o qué nivel de colesterol usted tiene, dígale: "doctor, no mire los números, piense en la gente". Seguramente que el galeno le recomendará no desayunar con whisky. 

¿Por qué, entonces, a los economistas nos acusan de mirar los números y no la gente?


-En la actividad profesional, ¿existe algún conflicto entre mirar los números o a la gente?
-Ninguno. Volvamos al ejemplo médico. No confiaría en un galeno que sólo mirara "mis números" sin observarme, tocarme, etcétera; como tampoco confiaría en un médico que sólo me observara y me tocara, sin prestarle atención a mi presión arterial. Para un correcto diagnóstico, en los términos en los cuales usted lo plantea, la información que surge de los números complementa la que emerge de la gente.
-¿En economía también?
-Claro. ¿Cómo puede alguien tener un diagnóstico razonable de lo que está ocurriendo en un país, sin mirar los indicadores macroeconómicos básicos, pero también lo que surge de su propia experiencia, la interacción con consumidores, productores, asalariados, etcétera, así como la lectura de la historia? Por algo un buen programa de estudios en economía combina teoría, matemáticas, historia y seminarios que aplican todo lo aprendido, para ponerlo al servicio del diagnóstico y la toma de decisiones.
-¿De manera que la crítica no tiene ningún asidero?
-Lo puede tener. Así como hay médicos que diagnostican sin auscultar al paciente, hay economistas que pontifican en base a tres o cuatro números globales. Hay que criticarlos, y duramente, no porque sólo miran a los números y no a la gente, sino por la irresponsabilidad que implica cometer el denominado "vicio ricardiano", que consiste en efectuar recomendaciones de política económica, para aplicar a realidades complejas, en base a esquemas excesivamente simplificados. Pero también se comete el pecado contrario: no sabe las barbaridades que pueden llegar a decir los economistas que, para no "contaminarse", son numerofóbicos.
-¿Diría usted lo mismo cuando la crítica aparece en una negociación?
-No, porque con frecuencia quien afirma que la otra parte "sólo mira los números y no la gente", está peleando por recursos escasos, que tienen usos alternativos. Utiliza la afirmación como un eslogan, para aparecer como el bueno de la película delante de los terceros. Se lo digo de modo más directo: quien acusa al otro de mirar los números y no a la gente, en la enorme mayoría de los casos está peleando por sus números, para su gente, en detrimento de los números de las otras gentes.
DIÁLOGO IMAGINARIO ENTRE JUAN CARLOS DE PABLO  YKenneth Ewart Boulding (1910 - 1993), autor deReconstrucción del análisis económico, publicado en 1950. LA NACIÓN DEL 7 DE FEBRERO.-

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