jueves, 22 de diciembre de 2016

El status quo en la política internacional

La defensa del status quo en la política internacional, decía E. H. Carr, no puede durar para siempre con éxito. Terminará en guerra, así como el conservadorismo rígido terminará en revolución.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la constelación Occidental diseñó un orden global dirigido en lo más fundamental a desarrollar inhibidores del cambio violento: globalización e interdependencia económica; cooperación institucionalizada; normas contra la intervención y el uso de la fuerza; esferas de influencia; predominio de la disuasión en la tecnología militar, y ausencia de nacionalismos intensos o de ideologías expansionistas entre las potencias que suben o caen, entre otros.

Pocas veces este diseño ha sido tan cuestionado como hoy. Desde el Norte y desde el Sur. Desde los países centrales y los periféricos. Desde la izquierda y la derecha. Desde Dios y el humanismo. Desde la razón y la pasión. 

Estados Unidos se pensó como el garante de este diseño, pero hoy es una parte central del problema. China es el desafío desde hace varios años, pero tendrá la presión cada vez mayor de convertirse en parte de la solución. 

Esta doble incógnita, la dirección de Estados Unidos y de China, será el punto focal del próximo año. 

Hasta entonces.

Federico Merke, Ideas, La nación del 18-12-2016.-



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