domingo, 20 de septiembre de 2015

RÓMULO MACCIÓ Y LA "OTRA FIGURACIÓN"

Cada vez que se escribe sobre usted hay que hacer referencia al grupo Nueva Figuración (el colectivo que formó con Ernesto Deira, Luis Felipé Noé y Jorge de la Vega a comienzos de la década de 1960). Parece que hubieran estado juntos veinte años, pero en realidad hicieron dos o tres muestras. ¿Por qué cree que pasa eso?
No sé... Quedó como una marca en la historia de la pintura argentina. Es muy raro porque nos dispersamos enseguida.
Eran un poco como los Beatles, porque además eran cuatro.
Algo así parece que fuimos. Porque en ese momento se hacía una pintura muy bonita, buena pintura, que nosotros estábamos rechazando. No queríamos esa pintura abstracta y bonita. Entonces volvimos un poco a lo figurativo, con mucha potencia, para protestar contra esa pintura que yo llamaba "rosa bombón". Nos juntamos y buscamos un nombre. Ya existía "Nueva Figuración", obviamente, entonces le pusimos "Otra Figuración". Nosotros trabajábamos cada uno en otra cosa para poder vivir. Deira era abogado; Noé era periodista de La Prensa y del diario El Mundo (fue el primero que me hizo una crítica, en el año 1956); De la Vega trabajaba en la Facultad de Arquitectura y yo en publicidad. Alquilábamos la sala para mostrar lo que hacíamos. Al principio tuvimos un poco de rechazo, pero al poco tiempo la gente empezó a ver que había algo, ¿no? Y quedamos en la historia de la pintura argentina. De puta casualidad.
¿Por qué dice eso?
Porque si me preguntás por qué quedamos no sabría qué decirte.
¿Cómo recuerda a Jorge de la Vega?
Ah, Jorge era un lírico total y con mucho humor y gracia. Muy buen pintor. Yo no era tan amigo de Jorge como de Ernesto (Deira) y Yuyo (Noé). Jorge llegaba al taller con una botella de ginebra y la guitarrita y empezaba con El gusanito y todas esas canciones. Los pintores somos un poco borrachines. Creo que es por la soledad.
¿Y a Deira?
Deira era muy culto, era el ilustrado del grupo. Y tenía pasta de pintor, sí. La gente dirá lo que hicimos y lo que quedó y si vale o no la pena. Me parece que sí porque los cuadros aún existen y nos recuerdan. Será un error histórico quizás.
ENTREVISTADO Por   | IDEAS, LA NACION DEL 13 DE SETIEMBRE.-

No hay comentarios: