jueves, 7 de noviembre de 2013

EL PELIGRO EXISTENCIAL PARA EL EURO

El viernes pasado se entrevió el mayor peligro que enfrenta la eurozona en la próxima década: un período de deflación prolongada. La inflación subyacente (que no considera los precios de la energía y otros factores volátiles) disminuyó en octubre a una tasa anual estimada de 0,8%.
Yo hubiera esperado que el Banco Central Europeo (BCE) recortase aún más las tasas de interés esta semana. Pero dudo que aun una tasa de interés marginalmente negativa pueda evitar el descenso hacia la deflación. Su principal causa está en la manera en que la eurozona responde a su crisis de deuda: con austeridad y salarios reales cada vez más bajos en la periferia y falta de ajustes en el norte.
El peligro existencial para el euro ya no es un ataque especulativo, una corrida bancaria o el avance de los partidos extremistas, sino el simple agotamiento...(de persistir) el intento de resolver la crisis a través de la política de comunicación (que es lo que estamos haciendo, con una unión bancaria que excluye cualquier forma de responsabilidad conjunta), o con las declaraciones interminables de que la crisis ya se está terminando o que la eurozona se está recuperando.

 WOLFGANG MÜNCHAU,  EL CRONISTA COMERCIAL DE HOY.-

No hay comentarios: